Pinto da Costa, el mago de Oporto

El presidente del rival del Barça en la Supercopa de Europa domina el mercado de fichajes como nadie junto a su mano derecha, Antero Henrique

La afición del Oporto se ha acostumbrado a perder a sus ídolos de forma continúa. Cuando llega el verano, los seguidores de los `dragoes¿ nunca saben si, la temporada siguiente, volverán a disfrutar en Dragao de los mismos futbolistas que se fueron de vacaciones. La diferencia con otros es que lo asumen con naturalidad, conscientes de que las decisiones de la entidad siempre son las correctas.
El culpable de que la afición nunca se ponga nerviosa y acepte con deportividad cualquier cambio en el club portugués es Pinto da Costa, presidente del Oporto desde 1982, y, Antero Henrique, su brazo derecho que, desde 2005 ocupa el cargo de máximo responsable de la secretaría técnica. Pinto da Costa se fía al cien por cien de este hombre que lleva dos décadas en el club y que ha mamado fútbol toda su vida. El presidente le escucha y luego actúa como buen comerciante que es.
El último gran negocio realizado por los portugueses es la venta de Falcao y Micael al Atlético por 45 millones de euros. Es una operación más de las muchas de Da Costa. De hecho, desde que José Mourinho abandonó el club, a finales de la temporada 2003-2004, el Oporto ha ingresado más de 350 millones de euros por la venta de varios de sus futbolistas siendo el club europeo que más ha ganado en este aspecto. Falcao es la consagración del negocio, la confirmación de que las cosas en el norte de Portugal se están haciendo bien para tener la economía saneada. Los movimientos son continuos y todos los grandes de Europa, entre ellos el Barça, se han fijado en su plantilla. Chelsea, United, Liverpool o Olympique Lyonnais han acudido también con la caña a Dragoes en busca de refuerzos. A un precio muy elevado, pero refuerzos al fin y al cabo.
Con la marcha de Mourinho, el Oporto se destapó como una gran tienda. Deco fue campeón de la UEFA y de la Champions antes de fichar por el Barça, donde nadie le recordó su coste. Pepe llegó al Madrid previo pago de 30 millones con similar resultado. Henrique ejerce el papel de Monchi en el Sevilla. Es una figura clave. La diferencia es que Pinto da Costa es intervencionista al que nadie le discute sus conocimientos futbolísticos. Cuando llegó a la entidad, el Oporto sumaba 12 títulos. Desde 1982, ya alcanzan los 54 trofeos, entre los cuales están dos Copas de Europa, dos Intercontinentales, dos Copas de la UEFA y una Supercopa de Europa. El próximo viernes está en juego su segunda Copa de Europa, que para el Barça sería la cuarta.
El Oporto es el segundo equipo de Portugal en cuanto a afición, por detrás del Benfica, con el que la rivalidad es máxima. En ocasiones, a Pinto Da Costa se le critica sus métodos, pero los resultados ni deportivos ni económicos se discuten entre la afición del club.